skip to main |
skip to sidebar
La década de los ‘80 estuvo marcada por las
jornadas de Protesta y Paros Nacionales y estas fueron la expresión más
legítima de nuestro pueblo que sentía un profundo descontento causado por las
injusticias y el dolor acumulados durante muchos años bajo la cruda represión
de la Dictadura Militar.
Los ‘ 80 era la época en que el Mundo Juvenil
expresó sus rebeldías, sus sueños, esperanzas en los liceos, en el graffitis de
la mesa de colegio, o en las paredes del baño, en las asambleas estudiantiles,
en el barrio, en los grupos de esquina, en la música al ritmo del rock latino y
del canto popular, en la peña folclórica,
en el panfleto y el rayado, en la lucha diaria callejera de marchas,
ollas comunas, velatones y mitings relámpagos.
El 30
de Octubre de 1984, Arica se sumaba al Paro Nacional convocado por las más
diversas organismos representativos de la sociedad civil de todo el país. Desde
muy temprano en la mañana las calles de nuestra ciudad quedaron desiertas, el comercio cerró sus
puertas, los colegios y Liceos sin movimiento, la Universidad de Tarapacá
estaba en Toma. Cercano al mediodía ya se podía percibir que en las avenidas principales
de las poblaciones más populares los vecinos se agrupaban en las esquinas a la espera de aplaudir
alguna iniciativa audaz de protesta.
En el ambiente se respiraba un aire tenso,
la gente estaba a la expectativa.....ansiosa. Luego aparecerían por aquí y por
allá, algunos neumáticos para quemar, bolones y trozos de madera, bolsas con
basuras y muebles viejos, y también aparecieron los rayados, se escucharon
cacerolazos....el Paro Nacional ya era un éxito!! Y
Arica estaba paralizado.
Avenida Tucapel se caracterizaba por su
activa participación en las jornadas de protestas, y esta Rotonda era llamada
por muchos: el Libano como simbolizando el heroísmo de los que aquí llegaban a
hacerle frente a los guardianes de la Dictadura, sólo con la voz, el recurrente
garabato bien chileno, un chiste de contragolpe o una piedra para defenderse de
la fuerza desmedida de Carabineros quienes dotados de bombas lacrimógenas,
metralletas, y palos, arrasaban con toda furia en contra de los pobladores.
El Lucho era un cabro de la pobla como muchos
otros jóvenes de mi generación que decidió un día salir a la calle a ser parte
de esta historia, de la historia de aquellos que queríamos un mundo digno, de
verdad y justicia.
Luis Contreras Oviedo, el “Caco” como le
decía con cariño su familia y sus amigos. Luis nació el 02 de Enero de 1967, de
familia sencilla y modesta. En ese entonces el Luis tenía tan solo 17 años de
edad, de tez morena y pelo crespo, estudiante del 2º año medio del Liceo A-5 de la Nocturna
durante el día trabajaba en una Panadería, devoto de la Virgen María integraba
el Baile Religioso “Los Promeseros” donde bailaba la Diablada en la conocida
Población Chile. Y aun que yo no lo sabía, el Lucho resultó ser un pariente
lejano de mi familia.
El día anterior al Paro, el Luis había
presagiado ese aire de muerte que merodeaba en el ambiente, y le dijo a su
mamá, la Sra. Teresa que mejor no enviara a su hermano menor al Colegio, y que el iría a buscar en la tarde el pan a
su trabajo.
Aquí en este lugar donde estamos parados, en
la famosa Rotonda Tucapel, ese día... desde muy temprano este lugar ya estaba
sitiado por la fuerza policial con todo su aparatage represivo.
El día del Paro Nacional del 30 de Octubre
de 1984 cerca de las 16:00 hrs Luis Contreras estaba en Avenida Tucapel. A
escasos metros de llegar a la Rotonda. El Lucho con su alegría y sus sueños, al
ritmo de los Pasos Gitanos de su Baile Religioso se puso a bailar como
burlándose a su modo de los pacos y luego se protegía detrás de un Quiosco de
Revistas cada vez que estos disparaban, y luego nuevamente reaparecía con esa
misma alegría de joven travieso e ingenuo.
Mi padre estaba a aprox. a unos 15 o 20 metros de distancia del Luis, y le asombró su coraje y
su destreza artística. Son esos momentos en que la emoción te embarga, en que
sientes admiración por la audacia de los que te rodean y no calibras el
riesgo....porque pierdes hasta el miedo y entonces sientes que ya no hay nada
más que perder....es una solidaridad colectiva.
Esto la Policía lo sabía, sabía que el Lucho
había perdido el miedo y les corroía la rabia porque aquel joven seguía
bailando como anunciando que la muchedumbre podía levantarse porque ya no les
tenía miedo,......Entonces un Oficial de Carabineros, frente a la mirada de
todos, tomo posición de tiro, se arrodilló como lo hacen los francotiradores
para buscar su objetivo, y certeramente le disparó a la cabeza, en la frente,
impactando brutalmente a Luis Contreras Oviedo quien cayo al lado del
Quiosco.... y después huyeron cobardemente ante la reacción de los presentes.
Mi
padre se acercó para socorrerlo, un joven estudiante de tecnología médica dio
los primeros auxilios. Un vecino trajo su camioneta Subaru para trasladarlo
al Hospital. Los signos vitales de Luis
Contreras se iban extinguiendo poco a poco.
Pronto a lo largo de la Avenida Tucapel, ya
era noticia que un joven había sido víctima de la demencia policial,
apoderándose de todos nosotros un sentimiento inexplicable, una mezcla de
rabia, de impotencia y de profundo pesar nos cortaba el aire: Un joven de
nombre Luis Contreras Oviedo había muerto.
Esa tarde,
cientos quizás miles de jóvenes,
mujeres, pobladores se apoderaron de las calles hasta altas horas de la noche.
Aun está vigente en nuestra memoria que los
Funerales del 01 de Noviembre que partieron de la Parroquia del Carmen en
Avenida Tucapel hasta el Cementerio Municipal fue el homenaje más
multitudinario jamás visto en Arica, miles de personas: niños, jóvenes adultos
y ancianos se volcaron a las calles acompañando el féretro de Luis Contreras
para repudiar la primera víctima fatal causado por la Dictadura en el Paro
Nacional del 30 de Octubre, para detener la represión fascista, para elevar
nuestras voces por Verdad y Justicia, para que nunca más en Chile te olvidemos
Luis Contreras....Para que nunca más en Chile... para que nunca más....
Hoy, se levantarán nuevas voces de vida,
nuevos cantos de esperanza, y haremos muchos bailes y danzas que llevaran tu
rostro Luis Contreras Oviedo porque estas entre nosotros, porque sigues vivo en
nuestras memorias. Porque tu eres parte de esta historia.
Arica, 21/10/2001 12:56 hrs.
SILVANA
DURAN CIÑA
0 comentarios:
Publicar un comentario