Viviendo con el corazón a tajo abierto....

De todos los espacios que he ido construyendo en mi vida, quizás este blog sea uno de los más dificiles de enfrentar... Es mi cara pública hacia la realidad, hacia el mundo... es en gran parte lo que soy y lo que oculto cuando evito mostrar lo que realmente siento.
Desde hace mucho tiempo ya, vengo parándome frente a las viviscitudes de la vida ... esquivando los golpes, defendiéndome de las agresiones que recibo o defendiendo a otros... a quienes quiero. Rebelándome ante las injusticias. Ó sosteniendo los problemas cómo si estos dependieran sólo de mi. Quizás por eso no me quice dar cuenta que yo también hago daño con mi actitud.
Mi arrogancia y mi lado perverso también existen en mi vida ó co-existen en mi día a día, sin darme cuenta muchas veces de los caidos (as) que voy dejando en el camino.
Hoy, es uno de esos días en que quisiera llorar hasta aturdirme en el llanto, porque miro en el espejo esa persona que no quiero ser.... es la lucha conmigo misma. ¿No sé en que momento dejé de practicar mis valores y mis principios que eran pilares fundamentales que me sostenían?
Gracias a Dios tengo amigos y amigas que me sostienen y me acompañan .... pero no quiero abusar de ellos. Me basta y conformo con que me hagan ver las cosas inadecuadas que hago y que digo... que me reflejen mis pifias, porque sé que lo hacen de corazón.
El cuento corto es que con la agudeza de mi lengua, con mi mal llamado estilo de "negra chora", he dicho y hecho cosas que terminan por dañar a la gente que quiero... quienes se han sentido algunas veces utilizados e instrumentalizados por mi actuar. Asi me lo expresaron hoy la Karen y el Miguel, dos amigos a quienes quiero mucho. Nunca quice hacerles daño, nunca quice hacerlos sentir mal.... no fui capaz de encontrar esa actitud reflexiva y empática que me caracterizaban, y que en alguna parte del camino se quedaron (o las solté hace muchos años atrás).
Si algun dia llegan a leer este blog, quiero pedirles mis sinceras disculpas. Quisiera tanto reparar el daño causado, pero confieso que me cuesta tanto cambiar... ser mejor persona y no lo que ya han visto. Me da vergüenza mostrarles este lado de mí, cuando se supone que por mi edad debiera ser yo la que dé el ejemplo, la que acompañe, la que entienda un poco más de la vida, por el sólo hecho de haber vivido un poco más, ó por haber aprendido a través de los procesos de lucha que fueron adquiridos en mi vida política, social y cultural de aquellos años amargos de nuestra historia chilensis.
Me perdí... y tengo dificultad para reencontrarme. Así que necesito tiempo, descanso. Necesito volver a mis silencios. Necesito esos "retiros espirituales", donde pueda estar conmigo misma, necesito perdonarme, necesito estar sola. Se que una vacaciones me vendrían bien pero no tengo la seguridad de que sean suficientes para curarme de mis dolencias.... quizas por eso estaba tan feliz de volver a la vida política partidaria, porque sabía que algo importante me hacia falta... para mi y para la construcción de esa nueva sociedad que anhelo. En cierta forma necesitaba un espacio donde me ayudaran a autorregularme ... y en el mejor de los casos la posibilidad de reencontrarme para volver a la vida.