sábado, 18 de septiembre de 2010
El Viaje - Schwenke y Nilo
Señores, denme permiso
pa´ decirles que no creo
lo que dicen las noticias
lo que cuentan en los diarios
lo que entiendo por miseria
...lo que digo por justicia
lo que entiendo por cantante
lo que digo a cada instante
lo que dejo en el pasado
las historias que he contado
o algun odio arrepentido.
Para que ustedes no esperen
que mi canto tenga risa
para que mi vida entera
les quede al descubierto
para que sepan que miento
como lo hacen los poetas
que por amarse a si mismos
su vida es un gran concierto
dejenme decirles esto
que me aprieta la camisa
cuando me escondo por dentro.
Y si alguno quiere risa
tiene que volver la vista
ir mirando a las vitrinas
que adornan las poblaciones
o mirar hacia la calle
donde juegan esos niños
a pedir monedas de hambre
aspirando pegamento
pa calmar tanto tormento
que les da la economia.
Cierto que da risa.
Pero yo creo que saben
donde duermen esos niños
congelados en el frio
tendidos al pavimento
colgando de las cornisas
comiendose a la justicia
para darles tiempo al diario
que se ocupe del deporte
para distraer la mente
para desviar la vista.
De este viaje
por nuestra historia
por los conceptos
por el paisaje.
pa´ decirles que no creo
lo que dicen las noticias
lo que cuentan en los diarios
lo que entiendo por miseria
...lo que digo por justicia
lo que entiendo por cantante
lo que digo a cada instante
lo que dejo en el pasado
las historias que he contado
o algun odio arrepentido.
Para que ustedes no esperen
que mi canto tenga risa
para que mi vida entera
les quede al descubierto
para que sepan que miento
como lo hacen los poetas
que por amarse a si mismos
su vida es un gran concierto
dejenme decirles esto
que me aprieta la camisa
cuando me escondo por dentro.
Y si alguno quiere risa
tiene que volver la vista
ir mirando a las vitrinas
que adornan las poblaciones
o mirar hacia la calle
donde juegan esos niños
a pedir monedas de hambre
aspirando pegamento
pa calmar tanto tormento
que les da la economia.
Cierto que da risa.
Pero yo creo que saben
donde duermen esos niños
congelados en el frio
tendidos al pavimento
colgando de las cornisas
comiendose a la justicia
para darles tiempo al diario
que se ocupe del deporte
para distraer la mente
para desviar la vista.
De este viaje
por nuestra historia
por los conceptos
por el paisaje.
martes, 14 de septiembre de 2010
Corazón de Poeta (Jeanette)
Tiene la expresión de una flor,
la voz de un pájaro,
y el alma como luna llena
De un mes de Abril
Tiene en sus palabras calor
Y frío de invierno
Su piel es dura como el árbol
Que azota el viento
Y tiene el corazón de poeta
De niño grande y de hombre niño,
Capaz de amar con delirio,
Capaz de hundirse en la tristeza,
El tiene, el corazón de poeta,
De vagabundo y de mendigo
Y así lo he conocido
Y así me gusta a mi que sea,
Que tenga el corazón de poeta.
Tiene la arrogancia del sol,
Mirada cándida,
Su piel de nieve se hace fuego
Cerca de mi
Es amigo y amante fiel,
Ve las estrellas,
Camina junto a mi soñando
Con cosas bellas
Y tiene el corazón de poeta
De niño grande y de hombre niño,
Capaz de amar con delirio,
Capaz de hundirse en la tristeza,
El tiene, el corazón de poeta,
De vagabundo y de mendigo
Y así lo he conocido
Y así me gusta a mi que sea,
Que tenga el corazón de poeta,
...
El tiene, el corazón de poeta,
De vagabundo y de mendigo
Y así lo he conocido
Y así me gusta a mi que sea,
Que tenga el corazón de poeta.
Que tenga el corazón de poeta.
la voz de un pájaro,
y el alma como luna llena
De un mes de Abril
Tiene en sus palabras calor
Y frío de invierno
Su piel es dura como el árbol
Que azota el viento
Y tiene el corazón de poeta
De niño grande y de hombre niño,
Capaz de amar con delirio,
Capaz de hundirse en la tristeza,
El tiene, el corazón de poeta,
De vagabundo y de mendigo
Y así lo he conocido
Y así me gusta a mi que sea,
Que tenga el corazón de poeta.
Tiene la arrogancia del sol,
Mirada cándida,
Su piel de nieve se hace fuego
Cerca de mi
Es amigo y amante fiel,
Ve las estrellas,
Camina junto a mi soñando
Con cosas bellas
Y tiene el corazón de poeta
De niño grande y de hombre niño,
Capaz de amar con delirio,
Capaz de hundirse en la tristeza,
El tiene, el corazón de poeta,
De vagabundo y de mendigo
Y así lo he conocido
Y así me gusta a mi que sea,
Que tenga el corazón de poeta,
...
El tiene, el corazón de poeta,
De vagabundo y de mendigo
Y así lo he conocido
Y así me gusta a mi que sea,
Que tenga el corazón de poeta.
Que tenga el corazón de poeta.
No renunciaré (Lolita Flores)
No renunciaré
a esa Paz que tu me das día trás día
a cambiar mis penas por tus alegrías
ni a ese amor que tu me das con garantía.
No renunciare
a esa flor que tu me das cada mañana
a vivir constantemente enamorada
a soñar juntos los dos de madrugada.
No renunciare
ni a tus ojos ni a tus brazos ni a tu boca
ni a tu risa ni a tu loco proceder
ni a tus besos con los que me vuelvo loca
ni a la fuerza con que tu me haces querer.
no renunciare
ni a tus ojos ni a tus brazos ni a tu boca
ni a tu risa ni a tu loco proceder
ni a tus besos con los que me vuelvo loca
ni a la fuerza con que tu me haces querer.
No renunciare
a la luz que tu me das si estoy a obscuras
a saber que esto es amor y no aventura
a encontrar limpio el camino de la duda
no renunciare
yo sin ti seria un barco a la deriva
una mas de las que van por ahi perdidas
y sin ti sentido no tendria mi vida.
No renunciare
ni a tus ojos ni a tus brazos ni a tu boca
ni a tu risa ni a tu loco proceder
ni a tus besos con los que me vuelvo loca
ni a la fuerza con que tu me haces querer.
No renunciare
ni a tus ojos ni a tus brazos ni a tu boca
ni a tu risa ni a tu loco proceder
ni a tus besos con los que me vuelvo loca
ni a la fuerza con que tu me haces querer.
a esa Paz que tu me das día trás día
a cambiar mis penas por tus alegrías
ni a ese amor que tu me das con garantía.
No renunciare
a esa flor que tu me das cada mañana
a vivir constantemente enamorada
a soñar juntos los dos de madrugada.
No renunciare
ni a tus ojos ni a tus brazos ni a tu boca
ni a tu risa ni a tu loco proceder
ni a tus besos con los que me vuelvo loca
ni a la fuerza con que tu me haces querer.
no renunciare
ni a tus ojos ni a tus brazos ni a tu boca
ni a tu risa ni a tu loco proceder
ni a tus besos con los que me vuelvo loca
ni a la fuerza con que tu me haces querer.
No renunciare
a la luz que tu me das si estoy a obscuras
a saber que esto es amor y no aventura
a encontrar limpio el camino de la duda
no renunciare
yo sin ti seria un barco a la deriva
una mas de las que van por ahi perdidas
y sin ti sentido no tendria mi vida.
No renunciare
ni a tus ojos ni a tus brazos ni a tu boca
ni a tu risa ni a tu loco proceder
ni a tus besos con los que me vuelvo loca
ni a la fuerza con que tu me haces querer.
No renunciare
ni a tus ojos ni a tus brazos ni a tu boca
ni a tu risa ni a tu loco proceder
ni a tus besos con los que me vuelvo loca
ni a la fuerza con que tu me haces querer.
martes, 7 de septiembre de 2010
Santiago de Chile (Silvio Rodriguez)
Allí ame a una mujer terrible,
llorando por el humo siempre eterno
de aquella ciudad acorralada
por símbolos de invierno.
allí aprendí a quitar con piel el frío
y a echar luego mi cuerpo a la llovizna,
en manos de la niebla dura y blanca,
en calles del enigma.
eso no está muerto,
no me lo mataron,
ni con la distancia,
ni con el vil soldado.
Allí entre los cerros tuve amigos
que entre bombas de humo eran hermanos.
allí yo tuve más de cuatro cosas
que siempre he deseado.
allí nuestra canción se hizo pequeña
entre la multitud desesperada:
un poderoso canto de la tierra
era quien más cantaba.
Hasta allí me siguió, como una sombra,
el rostro del que ya no se veía,
y en el oído me susurró la muerte
que ya aparecería.
allí yo tuve un odio, una vergüenza,
niños mendigos de la madrugada,
y el deseo de cambiar cada cuerda
por un saco de balas.
llorando por el humo siempre eterno
de aquella ciudad acorralada
por símbolos de invierno.
allí aprendí a quitar con piel el frío
y a echar luego mi cuerpo a la llovizna,
en manos de la niebla dura y blanca,
en calles del enigma.
eso no está muerto,
no me lo mataron,
ni con la distancia,
ni con el vil soldado.
Allí entre los cerros tuve amigos
que entre bombas de humo eran hermanos.
allí yo tuve más de cuatro cosas
que siempre he deseado.
allí nuestra canción se hizo pequeña
entre la multitud desesperada:
un poderoso canto de la tierra
era quien más cantaba.
Hasta allí me siguió, como una sombra,
el rostro del que ya no se veía,
y en el oído me susurró la muerte
que ya aparecería.
allí yo tuve un odio, una vergüenza,
niños mendigos de la madrugada,
y el deseo de cambiar cada cuerda
por un saco de balas.
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